Resolvemos tus dudas más frecuentes
¿Cómo podemos ayudarte?
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Problemas de autoestima
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Insatisfacción con tu imagen corporal
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Problemas con las habilidades sociales y comunicativas
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Autoexigencia
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Necesidad de tener todo bajo control
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Sensación de no saber quién eres y hacia dónde quieres ir
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Creencias limitantes y pensamientos irracionales
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Rumiación mental
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Heridas emocionales
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Trauma y disociación
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Inseguridades y miedos
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Abuso sexual infantil
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Ansiedad y Estrés
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Depresión
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Bajo estado de ánimo
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Otros problemas emocionales
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Complicaciones en el manejo de la ira
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Fobias
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Sensación de estar en una montaña rusa
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Bloqueos emocionales
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Sentimientos de soledad e incomprensión
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Duelos y pérdidas
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Problemas relacionados con el sueño
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Problemas con la alimentación
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Bajo rendimiento académico
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Dificultades en la toma de decisiones
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Falta de motivación
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Carga mental
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Problemas en la resolución de conflictos
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Problemas en la pareja
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Patrones relacionales inadecuados
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Dependencia emocional
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Disfunciones sexuales (eyaculación precoz, disfunción eréctil, vaginismo, dispareunia…)
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Bajo deseo sexual
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Tensiones familiares
¿Por qué acudir a terapia?
Aunque todavía existe estigma en cuanto a ir al psicólogo, cada vez más personas se animan a iniciar un proceso terapéutico.
Nosotras podemos ayudarte a reducir tu malestar emocional, mejorar la resolución de conflictos, manejar situaciones difíciles, trabajar en ti mismo, sanar heridas del pasado, encontrar tu camino, establecer patrones relacionales más saludables, y mucho más.
Mirar hacia dentro es de valientes. Atrévete a ser fuerte.
¿Cómo saber si tengo que ir a terapia?
Inicia tu proceso terapéutico si…
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Sientes que el malestar gobierna tus días
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Estás atravesando una crisis personal o de pareja
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Tienes sentimientos de soledad e incomprensión
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Tu cabeza es tu peor enemigo
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Tienes conductas perjudiciales contigo o con los demás
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No logras hacer lo que te propones
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Tienes inseguridades y autoestima baja o inestable
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Tus áreas vitales no van bien (relaciones, trabajo, estudios…)
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Sufres estrés ansiedad y estrés
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Has vivido experiencias traumáticas en tu niñez
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Cuando contárselo a un amigo no es suficiente
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No sabes manejar el dolor u otras emociones desagradables
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Deseas un cambio o trabajar en ti
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Sufres algún trastorno psicológico