Cuántas veces habremos pospuesto ir al gimnasio o nos habremos quedado sin un señor desayuno o sin siesta porque teníamos cosas que hacer. He de confesar que, alguna vez, yo misma no he invertido tiempo en mí por dedicar más tiempo a mis quehaceres. En el día a día, la vorágine de responsabilidades y compromisos diarios a menudo nos arrastra y olvidamos el valor de dedicar tiempo y esfuerzo a nosotros mismos. En ocasiones pasa que infravaloramos la importancia de cuidarnos y descansar, porque parece que no nos queremos enterar de que necesitamos recargarnos, como los móviles. Por eso, vamos a hablar de la importancia de hacer cosas por y para uno mismo en la búsqueda de una vida plena y equilibrada.

¿Para qué sirve el autocuidado?
Tenerse en estima, dedicarse tiempo a uno mismo, consentirse, mimarse, compadecerse, permitirse… En general, cuidarse tiene muchos beneficios. Yo te voy a explicar algunos, pero podrían ser bastantes más.

1. Priorizar nuestro bienestar. Cuando haces cosas por ti mismo, estás priorizando tu propio bienestar. Te das el permiso de cuidarte y atender tus necesidades emocionales y físicas. Esto contribuye a una mejor salud mental y emocional en el largo plazo.
2. Fortalecer tu autoestima y autoconfianza. Al dedicar tiempo a actividades que disfrutas o que te desafían positivamente, estás fortaleciendo tu autoestima y confianza en ti mismo. Te das cuenta de tus propias capacidades y logros, lo que te empodera en todas las áreas de tu vida, y te sientes mejor contigo mismo.
3. Recargar tu energía y vitalidad. Como he dicho antes, somos como los móviles en ese sentido: tenemos que recargar para poder continuar haciendo frente al día a día. Hacer cosas que te nutren emocionalmente te llenará de energía. Al tomarte ese tiempo para ti mismo, recargas tus baterías y estás más preparado para enfrentar los desafíos diarios con una mente más clara y una actitud positiva.

4. Fomentar la creatividad y la inspiración. A todos nos ha pasado, que cuando estamos dentro del bucle de producir y cumplir responsabilidades, “se nos seca el cerebro”. Aunque parece que “puedes con todo”, no, no puedes, y es importante dedicar tiempo a tus intereses y pasiones personales, pues así se fomenta la creatividad y la inspiración. Al explorar tus propios gustos y talentos, puedes dar con descubrimientos sorprendentes, además de que te llevará a un mayor sentido de realización.
5. Establecer límites saludables. Yo siempre indico que una de los mayores indicios de quererse bien, es establecer límites saludables. A las personas que queremos, buscamos protegerles, ¿verdad? Pues eso mismo. Cuando te quieres, te permites decir "no" cuando es necesario y proteges tu tiempo y energía de manera consciente. Esto es esencial para mantener un equilibrio entre tus propias necesidades y las demandas externas. Ahora bien, algo muy importantísimo es entender que los límites no se ponen sólo hacia los demás, mayormente los límites nos los tenemos que poner a nosotros mismos, por ejemplo, no voy a estar enganchada al Tik Tok a las 2 de la madrugada cuando al día siguiente me despierto temprano, por salud, más me vale dormir.
6. Para conocerte y aceptarte mejor. ¿Cuándo estamos conociendo a alguien, acaso no pasamos tiempo con esa persona? ¡Exacto! Al dedicar tiempo a ti mismo, tienes la oportunidad de conocerte a un nivel más profundo. Descubres tus preferencias, fortalezas y áreas de crecimiento. Aceptarte a ti mismo tal y como eres es un paso crucial hacia la autoaceptación y el amor propio.

7. Mejorar tus relaciones con los demás. Cuando te cuidas a ti mismo, estás en una mejor posición para cuidar y apoyar a los demás. Es esencial cuidarnos, para poder cuidar a los demás. Al tener una relación más positiva contigo mismo, también puedes construir relaciones más sólidas y satisfactorias con quienes te rodean. El resumen sería eso de “quererse, para querer bien”.
8. Alcanzar mayor equilibrio en tu vida. Hacer cosas por ti mismo ayuda a equilibrar tu vida. Es lo que hemos estado comentando antes de que necesitamos recargarnos. Si nos tratamos a nosotros mismos como máquinas a pleno rendimiento que no pueden permitirse parar porque siempre hay algo que hacer y tenemos que producir constantemente, te adelanto que no va a ir bien. Aunque a muchos les encantarían que así fuésemos, lo cierto es que no, no somos máquinas enchufadas a la corriente, incluso un ordenador funcionando sin parar corre el peligro de sobrecalentarse y, ¡hala!, se acabó lo que se daba. Asegura y cuida tus momentos de descanso para evitar así caer en el agotamiento o en la sensación de estar siempre "en piloto automático". De esta manera, disfrutarás de la vida de manera más plena y consciente.

9. Convertirte en un modelo a seguir. Cuando te cuidas a ti mismo, estás dando un ejemplo valioso a las personas que te rodean. Muestra que es importante valorarse y atender las propias necesidades, lo cual puede inspirar a otros a hacer lo mismo. Eso de que todo se pega, menos las cosas buenas, es mentira.
10. Disfrutar de una mayor satisfacción y felicidad. Si has leído hasta aquí, te habrás dado cuenta de que, en resumen, cuidarse mola. Hacer cosas por y para ti mismo conlleva a una mayor satisfacción y felicidad en la vida. Te permite disfrutar de momentos de gozo y realización, lo que contribuye a una vida plena y significativa.
Por mucho que lo hayan pintado como tal, dedicar tiempo y esfuerzo a ti mismo no es un acto de egoísmo, sino una inversión en tu propio bienestar y felicidad, lo cual, paradójicamente, le dará un chute a tu rol de trabajador, amigo, pareja, etcétera. Te animo a que te des el permiso de hacer cosas por ti mismo y a disfrutar de los beneficios que esto conlleva.
Crea espacios para ti en la agenda, tu bienestar es una prioridad.


María Vilar
Comments